Cualquier tipo de personalidad puede caracterizarse por una serie de rasgos psicológicos que gobiernan el comportamiento de las personas en diferentes situaciones de la vida. Se considera que esos rasgos psicológicos están determinados genéticamente y no cambian a lo largo de los años. Sin embargo, una persona puede aprender conscientemente a controlar hasta cierto punto su comportamiento y la manifestación de los rasgos de su personalidad en el curso de la socialización y comunicación con otras personas. Pero el tipo psicológico innato seguirá gobernando su toma de decisiones. Este fenómeno funciona también al revés: el análisis de comportamiento de una persona basado en sus trazas digitales puede definir su tipo de personalidad con mucha precisión. La solución de puntuación de Fayrix utilizó estos principios y sirve para descubrir los tipos de personalidad para diversas necesidades comerciales.